domingo, 27 de septiembre de 2015

Que es Neutropenia?

El término neutropenia significa que el número de neutrófilos en sangre es demasiado bajo. Los neutrófilos tienen un papel muy importante en la defensa del cuerpo contra las infecciones bacterianas y por eso, un paciente con muy pocos neutrófilos es más susceptible a presentar infecciones bacterianas. La neutropenia puede ocurrir por razones diferentes. Los pacientes con cáncer pueden tener neutropenia a causa de la quimioterapia que reciben. 

La neutropenia es un nivel anormalmente bajo de neutrófilos, un tipo de glóbulos blancos. Todos los glóbulos blancos ayudan al cuerpo a combatir las infecciones.  Para combatir infecciones, los neutrófilos destruyen las bacterias y los hongos dañinos (como levaduras) que invaden el cuerpo. Las personas que tienen neutropenia están expuestas a un mayor riesgo de presentar infecciones graves, ya que no tienen suficientes neutrófilos para destruir microorganismos dañinos que causan enfermedades. Se produce un grado de neutropenia en la mitad de las personas con cáncer que reciben quimioterapia y es un efecto secundario frecuente en las personas con leucemia. Para reducir la probabilidad de presentar una infección, las personas con neutropenia deben prestar atención a la higiene personal, como lavarse las manos.

Signos y síntomas
En sí misma, la neutropenia no genera síntomas. Normalmente, los pacientes descubren que tienen neutropenia cuando se hacen un análisis de sangre o tienen una infección. Dado que la neutropenia es un efecto secundario frecuente de algunos tipos de quimioterapia.

En los pacientes con neutropenia, hasta la menor infección puede convertirse en una infección grave en poco tiempo.

Fiebre (temperatura de 100,5 °F [38 °C] o más
Escalofríos o sudoración
Dolor de garganta, llagas en la boca o dolor de dientes
Dolor abdominal
Dolor en la zona perirrectal (anal)
Dolor o ardor al orinar o micción frecuente
Diarrea o llagas alrededor del ano
Tos o dificultad para respirar
Cualquier enrojecimiento, hinchazón o dolor, en especial alrededor de un corte, una herida o el lugar de colocación de un catéter intravenoso
Secreción o comezón vaginal fuera de lo común

Causas
Los neutrófilos y otros tipos de glóbulos blancos se generan en la médula ósea (un tejido esponjoso que se encuentra en el interior de los huesos más grandes, como la pelvis, las vértebras y las costillas) y luego circulan en el torrente sanguíneo. Tanto el cáncer como su tratamiento pueden provocar neutropenia de diferentes maneras:
  • Algunos tipos de quimioterapia pueden hacer que la médula ósea no funcione adecuadamente y, como resultado, disminuye la producción de neutrófilos.
  • Los cánceres que afectan directamente la médula ósea, incluidos la leucemia, el linfoma y el mieloma, o el cáncer metastásico (que se ha diseminado) pueden aglomerar células normales de la médula ósea.
  • La radioterapia también puede dañar la médula ósea, en especial si se aplica sobre varias áreas del cuerpo o a los huesos de la pelvis, las piernas, el tórax o el abdomen.

Las personas con cáncer que tienen al menos 70 años de edad o las personas con un sistema inmunitario debilitado (debido a factores como una infección por el VIH o un trasplante de riñón) tienen mayor riesgo de sufrir neutropenia. Las personas con neutropenia grave o prolongada tienen mayor propensión a desarrollar una infección.

Control y tratamiento
Según el tipo o la dosis de la quimioterapia, los recuentos de neutrófilos en general comienzan a bajar alrededor de una semana después de cada ciclo de quimioterapia y normalmente alcanzan un punto inferior (llamado nadir) entre los siete y los 14 días después del tratamiento. En este punto, lo más probable es que se le presente una infección. El recuento de neutrófilos luego comienza a subir nuevamente a medida que la médula ósea reanuda la producción normal de neutrófilos. Sin embargo, alcanzar nuevamente un nivel normal puede llevar de tres a cuatro semanas.
Cuando el nivel de neutrófilos regrese a la normalidad, el organismo estará listo para el siguiente ciclo de quimioterapia.
Si la quimioterapia causa neutrocitopenia con fiebre, es posible que el médico recete medicamentos denominados factores estimulantes de colonias o factores de crecimiento de glóbulos blancos para las sesiones restantes de quimioterapia. Estos fármacos incluyen filgrastima (Neupogen), pegfilgrastim (Neulasta) y sargramostima (Leukine o Prokine). Estos medicamentos ayudan al organismo a fabricar más neutrófilos u otros tipos de glóbulos blancos.


Como cada quincena acudí al laboratorio para realizarme la biometria hematica y comprobar que todos mis niveles fueran correctos para inicial mi sexto ciclo de quimioterapia.  Me presenté puntualmente para iniciar mi tratamiento. No salí anémica  ni tampoco perdí plaquetas. Presenté Neutropenia, una baja considerable de defensas causada por la quimioterapia.
Eso suele hacerme la quimioterapia, dejarme sin defensas. Tenía 0.7 y baje a 0.5. (Los niveles normales de leucocitos en # absolutos es de 1.8 a 8.0)

Como era de esperarse, me mandaron a mi casa con todos los honores a descansar, evitar niños pequeños, o personas enfermas y evitar alimentos crudos por una semana. Además de mis 4 inyecciones de neupogen que es un estimulador de la médula ósea para producir  las defensas.



Efectos secundarios del neupogen:

diarrea, constipación
Dolor muscular
Perdida de cabello
Dolor de cabeza, cansancio
Irritacion de la piel
Comezón, irritación o enrojecimiento donde fue aplicado el medicamento

Es uno de los más intensos dolores que he sentido. Se siente un cansancio extenúante sumado a un intenso dolor de huesos y músculos, especialmente la cintura, la cadera, las ingles y las piernas. Son como unas punzadas profundas e intermitentes. Literalmente se siente como si te exprimieran por dentro. No encuentro la posición para descansar. Cualquier cambio de posición te provoca una de esas dolorosas punzadas que te deja sin aliento. Hoy fue mi tercera inyección. Ya no siento las punzadas. Solo ese dolor intenso y una mezcla de debilidad y dolor en las piernas.
No esperaba tener que posponer de nuevo mi quimio, me urge salir de este infierno.

Como siempre mantengo mi actitud positiva. Es solo parte del proceso y espero que pronto pase el tiempo para completar el tratamiento y curarme al 100%.

Después de una semana y cuatro inyecciones de neupogen, recuperé mis defensas a 8.0  y estoy lista para iniciar mi sexto ciclo de quimioterapia!


viernes, 25 de septiembre de 2015

Cabello y ABVD

Uno de los temas que más nos aflige a las mujeres es perder el cabello durante el tratamiento.
El tratamiento o quimioterapia, lo que hace es destruir las células de crecimiento rápido, como las células del cabello, las células que recubren la boca y obviamente las células malignas que se reproducen desordenada y rápidamente.
Debido a que perdí a mi madre hace cinco meses a causa del cáncer de pulmón, (ella sólo alcanzó a darse tres quimioterapias y al décimo octavo día de la primera quimio, ella perdió todo su cabello) y mi padre se quedo con la creencia de que la fuerza residía en el cabello, creí prudente no causarle otra fuerte impresión, la enfermedad de mi madre fue devastadora y mientras ella sobrevivía sus últimos días, yo me enteraba de que tenía Linfoma de hodgkin. Pues finalmente no me rapé. Yo tenía una melena rubia y rizada que me llegaba hasta casi la cintura. Fue una impresión tan fuerte , casi tan fuerte como el enterarme que tenia cáncer, el ver como se me cayó el cabello. No existe remedio que se pueda aplicar desde afuera cuando la quimioterapia actúa desde adentro.
Antes que nada y evidentemente, perder el cabello es lo que delata la enfermedad.
A los pocos días del primer tratamiento, comencé a sentir un terrible dolor el el cuello, la nuca y los ganglios del cuello inflamados. Seguido de eso, se siente como una ligera comezón por todo el cuero cabelludo. A partir del quinceavo día después del tratamiento, empecé a ver cabellos sueltos en mi almohada pero tres días después era una caída uniforme, el cabello se quedaba en el cepillo, en mis manos, se caía durante el baño y solo lo sentía resbalar por mi espalda y piernas. Cuando miraba al piso, era un gran mechón que perdía día con día. A los pocos días, más de la mitad de mi hermosa cabellera, se había ido por la coladera.
De la misma forma, sin sentirlo, con cada quimioterapia, perdí todo el pelo que cubre el cuerpo: las cejas las pestañas, el vello de brazos y piernas, axilas y vello púbico.
Después de esa gran impresión y horrible sensación de verme así, pues me sentía cada vez más frustrada y enojada y la verdad, por el motivo que haya sido, nunca tuve el valor de ir a la peluquería y raparlo a cero.
Dos meses después de que perdí a mi madre, mi hijo se casó con una hermosa chica, por dentro y por fuera. Pero yo seguía sumida en mi tristeza y frustración.
Usé mi mejor mascara y mi mejor peluca. Obviamente durante los eventos previos a la boda y en la
boda. Después, ya no quedó prácticamente nada de donde sostener una peluca.
Los pocos cabellos que me quedaban me servían para tapar los huecos que la quimio había dejado en mi cabeza.








La única ventaja de no haberlo rapado fue que siempre pude disimular un poco los huecos que brillaban por la falta de pelo.
Pero les tengo una noticia: aun durante el tratamiento, al cuarto mes comencé a ver una pelusilla que cubría de nuevo mi cabeza.
Hoy, al quinto mes de haber iniciado mi tratamiento uso un extraño pero prolijo peinado entre los nuevos cabellos cortitos y los pocos largos que me sirven para aplacar y peinar los cortos y lo recojo todo en una coletita que sostengo con una liga de bebe! Todo el cabello que me queda en la cabeza es uno solo de lo que antes habría sido solo un rizo!

Ahora, siendo realistas, es solo pelo. Se cayó casi todo y ha salido casi todo también. He podido
disimular bastante bien mi perdida. Lo mas importante es ser uno mismo, sin mascaras ni gorritos.
Esto es lo que me tocó y así me muestro al mundo. La fuerza está dentro de uno mismo.
Poco a poco y con paciencia todo volverá a como era antes. Recobraré mi salud, mi fuerza física, mi fuerza interior que no me permite rendirme. Como dije antes, solo es pelo.
Amo vivir!

domingo, 20 de septiembre de 2015

Lo que nadie te dice acerca del tratamiento


Quien lo ha padecido y lo ha superado, amigos, familiares o tu médico, te dirán que te va a ir muy bien con el tratamiento. Que el Linfoma es curable, que es un tratamiento corto (relativamente). Siempre tendrán una palabra de aliento, de animo  y de cariño para contigo. Algunas veces hasta minimizan el problema y tratan de distraerte para dejar de pensar. Siempre con buenas intenciones y con mucho cariño.
Nadie te habla de tus miedos, nadie te hable de tus sentimientos, nadie te dice que bajas al mismísimo infierno cuando recibes una quimioterapia, nadie te dice lo que te va a doler, nadie te dice lo que vas a sentir cuando pierdes el cabello. Nadie te dice lo triste y desolado que vas a estar ni de la soledad que te acompaña durante este proceso. Tampoco te hablan del miedo.
A pesar de todas las palabras de animo que recibes, de las muestras de cariño y del apoyo incondicional de toda la gente, se siente una soledad y oscuridad que te  hacen llegar a las lagrimas y tristeza mas profunda.

No hay consuelo.
Sobran las palabras.
Lo único que necesito es un abrazo largo, que me contenga y poder sentir la sola presencia.

Les puedo contar un poco del miedo que se siente ante una enfermedad de este calibre. El miedo que paraliza, dejas de pensar. Solo te dejas llevar. Te pones y haces todo lo que te dice tu equipo médico porque en lo único que uno piensa es en curarse y recuperar la salud.



Al igual que todos, y a pesar de conocer los efectos secundarios del tratamiento te digo que es difícil, extenúante y doloroso pero vale la pena darse una oportunidad de seguir en este maravilloso viaje llamado vida.
Lo que nos quedará será un buen aprendizaje acerca de lo mucho que apreciamos la vida, lo mucho que debemos cuidar nuestra salud y quedará del Linfoma solo un recuerdo de una prueba difícil pero superable.
¡Viva la vida!




viernes, 18 de septiembre de 2015

Mi primera quimioterapia

Estaba yo convaleciente de la intervención del port a cath (catéter) cuando perdí a mi madre. Vivimos toda la familia los alcances del Cáncer más agresivo  al ver como se consumió mi madre en seis meses a causa del cáncer de pulmón de célula pequeña.  Ella falleció el 1 de abril. Mi primera quimioterapia fue el 8 de abril. Estaba totalmente devastada y confundida.

No tenía la menor idea de lo que iba a sentir. Lo único cierto es que tenía miedo.  Para mi sorpresa, durante la aplicación me sentí muy bien! Al día siguiente, como si nada hubiera pasado.
Conforme los días pasaban empece a sentir todos los efectos secundarios del ABVD (Doxorubicina, Bleomycina, Vinblastina, y Dacarbazina).


De inicio comencé a sentirme cansada y fatigada. La nausea. No es precisamente nausea. Es una sensación de malestar estomacal constante. El gusto se vuelve amargo. La piel duele como moretón. El oído, el tacto , la vista y el olfato se vuelven agudos. No tolero la luz, no soporto el ruido, el tacto es tan sensible que el simple hecho de lavarse las manos me causa escalofríos.  Me duele el cuello. La nuca, un dolor indescriptible. Me siento desfallecer. No tengo fuerza. Mi boca me quema. Pierdo por completo el gusto y me arde la boca. Lo que me calma un poco es tomar algo frio y de vez en cuando una galleta salada.
Nunca me había sentido tan mal. Soy una mujer fuerte, activa, sana y no estoy acostumbrada a sentirme desfallecer. Eso se siente mientras transcurren los días.
Empecé a mejorar un poco y a recobrar fuerzas como por el doceavo día después de la quimio.
Yo sabía que la quimioterapia me podía dejar anémica, acabar con mis defensas o bien, con mis plaquetas. La quimio acabó con mis defensas. No pude acabar el ciclo sino hasta la tercera semana y después de vivir los horrores del neupogén. Mis defensas mejoraron pero me pase una unos días terriblemente dolorida. Del hospital me mandaron a casa, de vacaciones por una semana, en reposo, evitar estar en contacto con niños pequeños, a comer bien, muchas proteínas, evitar frutas y verduras crudas
Para el segundo ciclo los efectos secundarios empeoran y para cuando te empiezas a recuperar, viene la siguiente aplicación.

jueves, 17 de septiembre de 2015

Se vale

Quienes tenemos Linfoma  llevamos un poco de ventaja sobre cualquier otro tipo de cáncer: alta probabilidad de curación!
Constantemente  estamos concentrados en complacer a los demás. A cuidarlos, a darles gusto, a quedar bien con cualquiera que no sea uno mismo, nos dedicamos siempre a encontrar la aprobación de alguien mas.
Este capítulo de la vida se trata de uno mismo.
Se trata de dedicarse en cuerpo y alma a curarse, del cuerpo y del alma.
Se trata de que lo que sentimos es real.
Eso que siempre damos por hecho y que por derecho creemos que es nuestro. Nuestro cuerpo. Nuestro tiempo. Nuestra vida. Damos por hecho nuestra salud. La felicidad. Las ilusiones.
De pronto no tenemos nada. Todo se vuelve oscuro.
La rabia, la impotencia, la desolación, la tristeza, la frustración, el miedo sobre todo, la incertidumbre. El miedo a lo que no conocemos pero que sabemos ciertamente que es malo. Cáncer, malo.
Se vale estar enojados, se vale estar tristes, se vale descansar, se vale mimarnos, se vale sentirse mal, se vale llorar, se vale dormir, se vale estar cómodos, se vale decir no y también se vale decir si. Se vale querernos. Se vale sentir.
Se vale dejarse querer, se vale dejarse cuidar, se vale sentir que alguien mas esta para ti. Se vale saberse querido, se vale sentirse apoyado. Se vale poder contar con todos y cada uno de nuestros seres queridos. Ellos de corazón nos apoyaran.
Importas tu. Es tu momento. Vívelo, llóralo, grítalo, siéntelo.
Nadie que no lo haya vivido podrá entenderlo. Todo ese huracán de sentimientos y sensaciones solo los vive uno mismo.

martes, 15 de septiembre de 2015

Que es el Linfoma de Hodgkin?

Aunque este es un pequeño resumen de páginas como American Cáncer Society, Fundación  Josep Carreras, Medicine Plus, me parece una explicación sencilla para entender que es el Linfoma de hodgkin.

El linfoma de Hodgkin (antiguamente llamado enfermedad de Hodgkin) es un cáncer del sistema linfático. Se le estudia separadamente del resto de los linfomas por sus especiales características clínicas y su buen pronóstico.

El sistema linfático es una red de órganos, ganglios linfáticos, conductos y vasos linfáticos que producen y transportan linfa desde los tejidos hasta el torrente sanguíneo. Se trata de una parte fundamental del sistema inmunitario de nuestro cuerpo.

En el linfoma de Hodgkin (LH) se producen de forma descontrolada unas células linfoides atípicas, denominadas de Reed-Sternberg, que parecen originadas en los linfocitos B, causando el aumento de tamaño de los ganglios de una región del organismo para extenderse con el tiempo a otras áreas ganglionares vecinas, al bazo o la médula ósea. Es excepcional que el LH se extienda al hígado o a otros órganos y tejidos. Debido a que el tejido linfático se halla repartido por todo el organismo, el LH puede originarse en casi cualquier parte pero, por lo general, aparece en los ganglios linfáticos de la parte superior del cuerpo, siendo el tórax, el cuello y las axilas las áreas más comunes.


¿Qué es la enfermedad de Hodgkin?

El linfoma o tumor maligno del ganglio linfático es un cáncer de una parte del sistema inmunitario llamado sistema linfático. Existen varios tipos de linfoma: el de Hodgkin y el linfoma no Hodgkin.
La enfermedad de Hodgkin o Linfoma de  Hodgkin es un tipo de linfoma, un cáncer que se origina en los glóbulos blancos, llamados linfocitos. Los linfocitos son parte del sistema inmunológico. Existen dos clases de linfomas:
La enfermedad de Hodgkin (el Dr. Thomas Hodgkin fue el primero en identificar esta enfermedad).
Linfoma no Hodgkin
Estos tipos de linfomas son diferentes en cuanto a cómo se comportan, se propagan y responden al tratamiento, de modo que es importante diferenciarlos. Por lo general, los médicos pueden diferenciarlos al observar las células cancerosas con un microscopio o mediante el uso de pruebas sensibles de laboratorio.
Tanto los niños como los adultos pueden padecer enfermedad de hodgkin

Linfocitos
El tejido linfático está compuesto principalmente por células llamadas linfocitos, un tipo de glóbulo blanco. Existen dos tipos principales de linfocitos, denominados linfocitos B (células B) y linfocitos T (células T). Las células B y las células T normales realizan diferentes tareas.
Los linfocitos B: las células B ayudan a proteger al cuerpo de los gérmenes (bacterias y virus) porque producen proteínas llamadas anticuerpos. Los anticuerpos se adhieren a los gérmenes, y los marcan para que otras partes del sistema inmunológico los destruyan. Casi todos los casos de enfermedad Hodgkin comienzan en los linfocitos B.
Los linfocitos T: existen varios tipos de células T, cada una de ellas con una función especial. Algunas células T destruyen directamente a ciertas clases de bacteria o células infectadas con virus u hongos. Otros tipos de células T desempeñan una función al reforzar o desacelerar las actividades de otras células del sistema inmunológico.

Comienzo y propagación de la enfermedad Hodgkin
Debido a que el tejido linfático se encuentra en muchas partes del cuerpo, la enfermedad Hodgkin puede originarse en casi todas las partes del cuerpo. Con más frecuencia, se origina en los ganglios linfáticos de la parte superior del cuerpo. Las localizaciones más frecuentes son el tórax, el cuello o debajo de los brazos.
Con más frecuencia, la enfermedad de Hodgkin se propaga por los vasos linfáticos de manera escalonada de ganglio a ganglio. Pocas veces, y en un curso tardío de la enfermedad, puede invadir el torrente sanguíneo y propagarse a otras partes del cuerpo, incluyendo el hígado, los pulmones y/o la médula ósea.

Tipos de enfermedad de Hodgkin

Los diferentes tipos de enfermedad de Hodgkin son clasificados según la apariencia en un microscopio. La clasificación es importante debido a que los tipos de enfermedad de Hodgkin pueden crecer y propagarse de una manera diferente y puede ser tratado de forma distinta. Los dos tipos principales son:
Enfermedad de Hodgkin clásica (la cual tiene varios subtipos)
Enfermedad de Hodgkin con predominio linfocitario nodular

Todos los tipos de enfermedad de Hodgkin son malignos (cancerosos) porque, a medida que crecen, pueden invadir y destruir el tejido normal, e incluso propagarse a otros tejidos.

Enfermedad de Hodgkin clásica

La enfermedad de Hodgkin clásica representa alrededor del 95% de todos los casos de enfermedad de Hodgkin en los países desarrollados.
En la enfermedad de Hodgkin clásica, a las células cancerosas se les denomina células de Reed-Sternberg. Por lo general, estas células son un tipo anormal de linfocitos B. Las células Reed-Sternberg se ven mucho más grandes que los linfocitos normales, y también se ven diferentes a las células de los linfomas no Hodgkin y a las de otros cánceres.
Los ganglios linfáticos agrandados en la enfermedad de Hodgkin clásica, usualmente tienen un pequeño número de células Reed-Sternberg y un gran número de células inmunológicas normales circundantes. Son principalmente estas otras células inmunológicas las que ocasionan la inflamación de los ganglios linfáticos.

La enfermedad de Hodgkin clásica tiene cuatro subtipos:

Enfermedad de Hodgkin con esclerosis nodular: 
Este es el tipo más común de enfermedad Hodgkin en los países en desarrollo, representando alrededor del 60 al 80% de los casos. Es más común en adolescentes y adultos jóvenes, aunque puede presentarse en personas de cualquier edad. Tiende a originarse en los ganglios linfáticos del cuello o el tórax.
Enfermedad de Hodgkin con celularidad mixta: 
Este es el segundo tipo más común (15% al 30%) y se presenta principalmente en adultos de edad avanzada (aunque puede ocurrir a cualquier edad). Puede originarse en cualquier ganglio linfático, aunque ocurre con más frecuencia en la mitad superior del cuerpo.
Enfermedad de Hodgkin con predominio linfocitario: 
Este subtipo representa el 5% de los casos de enfermedad de Hodgkin. Por lo general, se presenta en la mitad superior del cuerpo, y rara vez se encuentra en más de unos cuantos ganglios linfáticos.
Enfermedad de Hodgkin con depleción linfocitaria: 
Esta es la forma menos común de enfermedad de Hodgkin, representando menos de 1% de los casos. Se presenta principalmente en personas de edad avanzada. Esta enfermedad es muy probable que sea avanzada al momento de detectarla, afectando a los ganglios linfáticos del abdomen, el bazo, el hígado y la médula ósea.

Enfermedad de Hodgkin con predominio linfocitario nodular
La enfermedad de Hodgkin con predominio linfocitario nodular (NLPHD) representa alrededor del 5% de la enfermedad de Hodgkin. Las células cancerosas en NLPHD son grandes, llamadas células popcorn (ya que lucen como palomitas de maíz), las cuales son variantes de las células Reed-Sternberg.
Por lo general, la NLPHD se origina en los ganglios linfáticos en el cuello y debajo del brazo. Puede presentase en personas de cualquier edad, y es más común en los hombres que en las mujeres.

Causas
Se desconoce la causa del linfoma de Hodgkin. Es más común entre personas de 15 a 35 y de 50 a 70 años de edad. Se piensa que una infección pasada con el virus de Epstein-Barr (VEB) contribuye a algunos casos. Las personas con infección por VIH están en mayor riesgo que la población general.

¿Es posible detectar la enfermedad de Hodgkin en sus inicios?
En la actualidad, no existen pruebas de detección ampliamente recomendadas para este cáncer (una prueba para detección del cáncer se realiza en personas sin ningún síntoma). Aun así, en algunos casos la enfermedad de Hodgkin se puede encontrar temprano.
La mejor manera de encontrar la enfermedad de Hodgkin en sus etapas iniciales consiste en prestar atención a los posibles síntomas. El síntoma más común es el agrandamiento de uno o más ganglios linfáticos, lo que causa una masa o protuberancia debajo de la piel, la cual usualmente no es dolorosa. Esto se presenta con más frecuencia en el lado del cuello, en las axilas o en la ingle. Con más frecuencia, esto es causado por algo como una infección, en lugar de enfermedad de Hodgkin. Sin embargo, es importante que su médico examine tales protuberancias.
Otros síntomas pueden incluir fiebre que persiste, sudoración que empapa en las noches y que a menudo hace necesario cambiar las sábanas de la cama o la ropa que usa para dormir, y pérdida de peso inexplicable. Otro síntoma de la enfermedad Hodgkin puede ser picazón grave y persistente. Sin embargo, muchas personas con la enfermedad de Hodgkin no presentan ningún síntoma durante la etapa muy inicial de la enfermedad.

Signos de alarma: A un ganglio que dure más de dos semanas hay que prestarle mucha atención. Los ganglios usualmente en el linfoma no son dolorosos, pero el que presenten dolor no excluye que sea linfoma. Otra característica es que su consistencia es dura, como un caucho. Y afectan a ambos lados del cuello, ambas axilas, ambas ingles. Los ganglios que son por enfermedades infecciosas suelen ser dolorosos primero y afectar solo un lado. Si al tocarlos los ganglios se mueven, es factible que se trate de una enfermedad infecciosa. Si son fijos puede ser linfoma. En casos avanzados se notan masas grandes. Su aumento de tamaño es un indicador.

Síntomas
Los síntomas pueden incluir cualquiera de los siguientes:
Fatiga
Fiebre y escalofríos intermitentes
Prurito inexplicable en todo el cuerpo
Inapetencia
Sudores fríos abundantes
Inflamación indolora de los ganglios linfáticos del cuello, las axilas o la ingle (ganglios linfáticos inflamados)
Pérdida de peso inexplicable
Otros síntomas que pueden ocurrir con esta enfermedad son:
Tos, dolores en el pecho o problemas respiratorios si hay inflamación de los ganglios linfáticos en el tórax
Sudoración excesiva
Dolor o sensación de llenura por debajo de las costillas debido a la inflamación del hígado o el bazo
Dolor en los ganglios linfáticos después de tomar alcohol
Piel enrojecida y caliente

Sistema de clasificación Cotswold
Un sistema de estadificación o clasificación por etapas es un método que utilizan los especialistas en cáncer para resumir la extensión de la propagación de un cáncer. El sistema de clasificación tiene cuatro etapas, identificadas con los números romanos I, II, III, y IV.
Si la enfermedad de Hodgkin afecta a un órgano que está fuera del sistema linfático, la letra “E” se agrega a la etapa (por ejemplo, etapa IE o IIE). Si afecta al bazo, se añade la letra S.

Etapa I: cualquiera de los siguientes significa que la enfermedad se encuentra en etapa I:
La enfermedad de Hodgkin se encuentra solamente en un área de ganglio linfático o un órgano linfático, tal como el timo (I).
El cáncer se encuentra solamente en un área de un solo órgano que está fuera del sistema linfático (IE).
Etapa II: cualquiera de los siguientes significa que la enfermedad se encuentra en etapa II:
La enfermedad de Hodgkin se encuentra en dos o más áreas de ganglios linfáticos del mismo lado (superior o inferior) del diafragma (el músculo debajo de los pulmones que separa el tórax y el abdomen [II]).
El cáncer se propaga localmente desde un área de ganglio linfático a un órgano adyacente (IIE).
Etapa III: cualquiera de los siguientes significa que la enfermedad se encuentra en etapa III:
La enfermedad de Hodgkin se encuentra en áreas de ganglios linfáticos a ambos lados (superior e inferior) del diafragma (III).
La enfermedad de Hodgkin se presenta en los ganglios linfáticos sobre y debajo del diafragma, y también se ha propagado a un órgano cercano (IIIE), al bazo (IIIS) o a ambos (IIIES).
Etapa IV: cualquiera de los siguientes significa que la enfermedad se encuentra en etapa IV:
La enfermedad de Hodgkin se ha propagado ampliamente a uno o más órganos fuera del sistema linfático. Puede que haya o no células cancerosas en los ganglios linfáticos adyacentes.
Se detecta enfermedad de Hodgkin en órganos de dos partes distintas del cuerpo (y no en ganglios linfáticos adyacentes).
La enfermedad de Hodgkin se encuentra en el hígado, la médula ósea, los pulmones (aparte de estar creciendo allí directamente desde otra localización), o en el líquido cefalorraquídeo (el líquido que rodea el cerebro y la médula espinal).

También se pueden usar otros modificadores para describir la etapa de la enfermedad de Hodgkin:
Enfermedad voluminosa
Este término se usa para describir los tumores en el tórax que son al menos del ancho de 1/3 del tórax o los tumores en otras áreas que son al menos 10 centímetros (alrededor de 4 pulgadas) de ancho. Por lo general, es designada de esta manera al añadir la letra X a la etapa. La enfermedad voluminosa puede requerir tratamiento más intensivo.

A vs. B
A cada etapa también se le puede asignar una letra (A o B). La letra B se añade (etapa IIIB, por ejemplo) si una persona tiene cualquiera de estos “síntomas B”:
Pérdida de peso de más del 10% en los 6 meses previos al diagnóstico (sin hacer dieta).
Fiebre inexplicable de al menos 100.4 (38°C).
Sudoración profusa durante la noche.
Si una persona tiene cualquier síntoma B, esto usualmente significa que la enfermedad está más avanzada, y a menudo se recomienda un tratamiento más intensivo. Si ninguno de los síntomas B está presente, se le añade a la etapa la letra A.

Pronóstico
El linfoma de Hodgkin es uno de los tipos de cáncer con más posibilidades de curarse. La cura es incluso más probable si éste se diagnostica y se trata en sus etapas iniciales. A diferencia de otros tipos de cáncer, el linfoma de Hodgkin también es muy curable en sus estadios tardíos.
Es necesario hacer evaluaciones periódicas y exámenes imagenológicos durante años después del tratamiento. Esto le ayuda al médico a buscar signos de reaparición del cáncer y para cualquier efecto a largo plazo del tratamiento.

Tasas de supervivencia para la enfermedad de Hodgkin según la etapa
Los médicos suelen utilizar las tasas de supervivencia para discutir el pronóstico de una persona en forma estándar.

Las tasas a continuación se basan en la etapa del cáncer cuando se hizo inicialmente el diagnóstico. Cuando se analizan las tasas de supervivencia, resulta importante entender que la etapa de un cáncer no cambia con el paso del tiempo, incluso si el cáncer avanza. Si el cáncer regresa o se propaga, las tasas de supervivencia pueden ser diferentes a las que se presentan a continuación.
La tasa de supervivencia a 5 años es el porcentaje de pacientes que viven al menos 5 años después de diagnosticarles cáncer. Desde luego, muchas de estas personas viven mucho más de 5 años, y muchos se curan.
Las cifras que se presentan a continuación están entre las más actuales disponibles. No obstante, para obtener tasas de supervivencia a 5 años, los médicos tienen que observar a las personas que recibieron tratamiento hace, al menos, 5 años. Los avances en el tratamiento desde entonces pueden producir un pronóstico más favorable para personas que hoy día son diagnosticadas con estos cánceres.
Los números a continuación provienen del centro de datos del National Cancer Institute's SEER, que incluyó a más de 8,000 personas diagnosticadas con enfermedad de Hodgkin entre 1988 y 2001.

Tasa de supervivencia a 5 años
Estadio I   Aproximadamente 90%.
Estadio II Aproximadamente 90%.
Estadio III  Aproximadamente 80%.
Estadio IV Aproximadamente 65%.

Las tasas de supervivencia se basan en resultados previos de muchas personas que han tenido la enfermedad, pero no puede preverse qué le sucederá a una persona en particular. Hay muchos otros factores que podrían afectar el pronóstico de una persona, como la edad y el estado general de salud, qué tan bien responda al tratamiento contra el cáncer, así como otros factores
Su médico puede indicarle cómo aplican a usted las cifras anteriores, ya que él o ella conoce mejor su situación.

Otros factores de pronóstico
Además de la etapa de la enfermedad de Hodgkin, existen otros factores que pueden afectar el pronóstico de una persona. Por ejemplo, algunos factores indican que la enfermedad probablemente sea más grave, y esto podría hacer que el médico administre un tratamiento más intensivo:
Tener síntomas B o enfermedad voluminosa.
Tener más de 45 años de edad.
Ser hombre.
Tener un nivel alto de glóbulos blancos (más de 15,000).
Tener un nivel bajo de glóbulos rojos (nivel de hemoglobina menor de 10.5).
Tener un recuento bajo de linfocitos en la sangre (menos de 600).
Tener un nivel bajo de albúmina en la sangre (menos de 4).
Tener una alta velocidad de sedimentación de eritrocitos, o ESR (más de 30 en alguien con síntomas B, o más de 50 en alguien sin síntomas B).

Tratamiento
El tratamiento depende de lo siguiente:
El tipo del linfoma de Hodgkin
El estadio (hasta dónde la enfermedad se ha diseminado).
Si el tumor tiene más de 4 pulgadas (10 centímetros) de ancho.
Su edad y otras cuestiones médicas.
Otros factores, como pérdida de peso, sudores fríos y fiebre.

Le pueden hacer quimioterapia, radioterapia o ambas. El médico le dará más información acerca del tratamiento específico para usted.
La quimioterapia en dosis altas se puede administrar cuando el linfoma de Hodgkin reaparece después del tratamiento o no responde al primer tratamiento. Este procedimiento va seguido de un trasplante de células madre autólogo (usando células madre de usted mismo).


jueves, 10 de septiembre de 2015

Escucha a tu cuerpo

Por muchos meses tuve sueños que me decían que yo tenía cáncer. Aun después de la terrible noticia de que mi madre pronto moriría de cáncer de pulmón y yo relacionara mis sueños con su enfermedad, yo seguía escuchando esa voz que de noche me despertaba de sobresalto. Nunca tuve síntomas de Linfoma. El único indicio fue esa masa que me descubrí en el cuello. Pero  a medida que no había cambio en mi condición, algo me decía que no estaba bien. Fue la última visita con el especialista de cuello y cabeza cuando por insistencia mía me realizaron la biopsia.

Creo que el error más común en toda la gente que sufre de algún mal de este tipo es no escuchar a su cuerpo y confiar en que el médico que nos trata lo puede saber todo.
Por ejemplo: un caso de alguien cercano que se sentía una bola en la garganta e iba al doctor a su revisión obligada, el doctor le contestaba que no tenía nada, que era una jovencita consentida. El resultado de esas visitas con el medico: cáncer de tiroides!
Otro ejemplo de una persona que sufría de diarreas continuas e insistentemente acudía a su médico, y después de varios meses y con una oclusion intestinal fue que le descubrieron que tenía cáncer de colon.
Al igual que todas las mujeres debemos autoexplorarnos los senos, los hombres deberian de revisar sus órganos reproductivos.
Después de una importante oclusion intestinal, llegó al hospital de emergencia, lo drenaron por la nariz ya que era imposible ponerle un enema. Tampoco le hicieron una revisión física! Pasados unos días en el hospital, ya un poco desinflamado, durante la primera exploración física, le notaron una masa en su abdomen y después de practicarle los estudios pertinentes le detectaron cáncer de testículo.
Fue cuando mi madre enfermo y después de buscar información acerca de su padecimiento que supimos que ella tenía todos los síntomas!
Como nuestras historias, habremos escuchado infinidad de diagnósticos tardíos o simplemente maldiga diagnosticados.
La única manera de prevenir el linfoma, es estar muy atentos a los signos del cuerpo.


Desafortunadamente, quien tiene una enfermedad tan peligrosa como el cáncer, no siempre se detecta en fases tempranas.  Debemos escuchar a nuestro cuerpo. Nuestro cuerpo es una máquina perfecta. Siempre funciona, como un cuerpo de engranes. Cuando uno se descompone tiene que haber una respuesta que no siempre es oportuna, damos por hecho y depositamos nuestra confianza en los médicos y dejamos de escucharnos.
Así sea una comezón persistente, una inflamación abdominal o cualquier pequeño síntoma o una masa que no debe de estar, debemos atenderlo oportunamente y no dejarlo pasar.
Tal como se ha hecho la difusión oportuna del cáncer de mama, debería de haber difusión informativa de los cánceres más comunes y desafortunadamente no la hay.

miércoles, 9 de septiembre de 2015

Después del diagnóstico

Mi vida cambió por completo. De entregarme en cuerpo y alma a cuidar y atender los últimos meses que le quedaban de vida a mi madre, era a mi misma a quien tenía que cuidar. Salvar mi propia vida. Darme mi tiempo y poner en orden mis ideas y mis sentimientos. Me sentía revolcada una y otra vez por una ola de la que no podía salir.  No podía pensar.

Me pusieron el port a cath e hice pneumotorax ( al implantarlo se rasguñó el pulmón y se desinfló en un 10%). No paso a más de pasar la noche con oxigeno.



A los pocos días falleció mi madre.
Tenía que soltar y mirar hacia adelante. Tengo toda una vida por delante, un marido, 4 hijos, 2 nietas y una gran familia unida y hermosa. Me tengo que dedicar a mi misma y curarme.  Por mi. Por todos ellos.

Sumida en una profunda tristeza, desolación y una horrible confusión, empecé mi tratamiento.
Desde la primera gota de la quimio empezaría a curarme con este veneno que mata al cuerpo pero cura el cáncer.

A pesar de haber sido diagnosticada con Linfoma de hodgkin celularidad mixta, esclerosis nodular estadio II A y mis lesiones han reducido su tamaño y actividad tumoral, mi tratamiento se ha extendido. Al dia de hoy, he completado mi quinto ciclo de qumioterapias (10 aplicaciones de abvd). aún tengo actividad tumoral  y vamos por el sexto ciclo.

martes, 8 de septiembre de 2015

El diagnóstico: linfoma de hodgkin

Como dice mi oncólogo, la parte más difícil del tratamiento es un diagnóstico preciso.
Teníamos solo la mitad de los estudios. Elegimos ir a la MD Anderson en Houston para hacer el resto de  los estudios. Me hicieron una tomografía, una biopsia de médula ósea, análisis de sangre, una biopsia de la nueva y desconocida lesión de la axila.

Nunca tuve ninguno de los síntomas que sugiriera que tengo Linfoma. Coincidió que por la preocupación y la angustia que vivimos por seis meses con la enfermedad de mi madre, no solo yo, mis hermanos, mi papá y los familiares más cercanos bajamos de peso. Fue lo único.

Mi diagnostico:  Linfoma de hodgkin clásico con esclerosis nodular, estadio IIA.
Pronostico: Muy bueno

El especialista en Linfoma del MD Anderson me dijo en la primera cita que era buena candidata para entrar en el protocolo H10, que constaba de 2 ciclos de ABVD y radioterapia. Muy fácil! En un par de meses estaría yo entrando en remisión y empezando la radioterapia.
Al recibir los resultados de los estudios, también aparecían células de tipo B, lo que hacía sospechar que yo pudiera tener dos tipos de cáncer en dos sitios distintos y no metástasis en la axila.
El especialista en Linfoma del MD Anderson dudó que pudiera completar mi tratamiento con solo dos ciclos.
Mi oncólogo en México no solo coincidió, sino que sugirió 4 ciclos de  ABVD, y luego un PET CT para comprobar la evolución.

Después de mi tercer ciclo de ABVD, me hicieron un PET CT. a pesar que de tamaño se había reducido prácticamente a la cuarta parte aun seguía teniendo actividad tumoral en una de las lesiones. Los médicos decidieron darme un ciclo más. Me volvieron a hacer un PET CT después del cuarto ciclo. Aunque disminuyó la actividad tumoral, aun sigue habiendo la suficiente actividad  para no poder entrar a radioterapia.

Pues si, uno propone y D-os dispone. De haber sido diagnosticada al dia de hoy, he completado mi quinto ciclo y vamos por el sexto.
No fueron dos ciclos como en un inicio se había previsto. Esto no es tan fácil. Al final seis ciclos. El paso a seguir si al completar el sexto ciclo sigue habiendo actividad tumoral, es sacarlo para hacer una nueva biopsia, estudiar muy bien por qué sigue siendo resistente al tratamiento para Darle una nueva dirección al tratamiento.
Espero darles buenas noticias al finalizar este interminable tratamiento.




lunes, 7 de septiembre de 2015

No one fights alone

Cuando supe que tenía linfoma, busqué información en la red, blogs, información o  cualquier página que me resolviera las dudas que en ese momento eran infinitas,  algún consuelo ante la impotencia y desolación que se siente al recibir una noticia de ese calibre y mas aún  cuando no tienes ningún síntoma.

Soy mujer, tengo 50 años, me dedico por completo a mi familia. Siempre he sido muy sana y fuerte.

No encontré mucha información que me fuera útil, mis búsquedas se reducían a los mismos sitios, mismos que casi me aprendí de memoria. Ninguno te decía como me sentiría al recibir mi primera quimioterapia, como y cuando perdería mi cabello, la impotencia que se siente ante la lucha contra el cancer.
Por eso se me ocurre escribir este blog, como un foro abierto a compartir experiencias con gente que esta pasando por situaciones similares, donde encontremos apoyo y libertad de expresar nuestras inquietudes.
Al enterarme de que tengo linfoma, me sentí sola en el mundo. Así me sentía. Al mirar a mi alrededor, me dí cuenta de que toda mi familia, mi gente más cercana, amigos,  me han brindado su apoyo incondicional. Primero viene un  sentimiento de enojo y frustración, incomprensión, impotencia. Toda la gente a mi alrededor siempre tenía el plan perfecto, la solución o simplemente una opinión con respecto a mi problema de salud, todos, y de buen corazón proponía algo distinto:
Que el genjibre para la nausea, que si te recomiendan la guanábana que es la mejor medicina para combatir el Cancer, que si te pones minoxidil no se te cae el cabello, infinidad de opiniones, que en el momento no estaba en condición de escuchar.
Después de unos meses, ya mas tranquila, entendí que eran muestras de cariño, se hacían presentes de esta forma para decirme que estaban conmigo, luchando conmigo, no contra mí. A todos y a cada una de estas queridas personas que conforman mi entorno les agradezco profundamente el hacerse presentes y apoyarme en todo momento de manera incondicional.
Gracias.

domingo, 6 de septiembre de 2015

Como supe que tengo linfoma de hodgkins

Un mes antes de perder a mi madre a causa del cáncer de pulmón de célula pequeña, me enteré que yo tengo linfoma de hodgkin.

Todo empieza un par de años antes.

Junio 2013
Me sentí una masa en el cuello. una pequeña bolita, del tamaño de una uva, muy definida y que  al tocarla se movía debajo de mi piel. 
Llamé  a mi  cirujano plástico quien me mandó a hacer una tomografía de cuello y me remitió con el inepto especialista de cabeza y cuello, el doctor, digo inepto porque después de enterarme de mi enfermedad, descubro que mas de una persona, cercanas a mí habían sido perjudicadas por un muy mal diagnóstico, siendo un médico de renombre y especialista de cabeza y cuello) Después de revisarme minuciosamente, me dijo que no encontraba ninguna causa que le hiciera sospechar de alguna malignidad. Me mandó a hacer un perfil Torch, buscando toxoplasmas o algo que le diera una pista. Dijo que mientras no cambiara su forma y tamaño podía quedarse ahí sin problema. (en la tomografía aparecen múltiples ganglios inflamados, algunos supraclaviculares y después de algunas lecturas acera de los ganglios, cualquier médico lo debería saber, todos los ganglios supraclaviculares son malignos)
Los análisis salieron normales. a los 6 meses regresé a verlo con un ultrasonido del cuello, Nada, 

Septiembre 2014
Diagnostican a mi madre con el mas agresivo y maldito cáncer. Cáncer de pulmón de célula pequeña. Pronóstico: muy malo 
Esperanza de vida : entre 4 y 6 meses. 
Tratamiento: cuidados paliativos.
La familia destrozada, yo, muy espantada, triste y desolada.

Fueron incontables las idas y venidas del hospital, los dolores extenuantes y los resultados nulos.


Octubre 2014
Vuelvo a visitar al doctor (obviamente estaba yo muy espantada y en una de las muchas idas al hospital visité de nuevo al doctor, casi a los 6 meses de mi última consulta) de nuevo me revisa minuciosamente y me dice que no hay ningún cambio, que todo sigue igual.

Febrero 2015
No one fights alone
Tras ver como se consumía mi madre y mi familia, llamé a mi cirujano plástico, le pedí que me quitara esa bola que tenía yo en el cuello pues tenía miedo. Me mandó otra vez con el especialista. Le pedí que ya me hiciera una biopsia pues estábamos viviendo muy de cerca los alcances del cáncer y yo tenía mucho miedo.(lo bueno es que como no hay cambio de tamaño ni de forma, pues podíamos seguir esperando hasta que estuviera yo invadida y no había nada de que preocuparse!)

10 días después recibo el resultado de la biopsia: Linfoma de Hodgkin, Clásico,celularidad  mixta

Inmediatamente hice mi cita para el PET scan. El resultado es positivo. revela una nueva lesión en la axila. Con los resultados de los estudios fui a ver a mi oncólogo. Me explicó que el Linfoma tiene un 98% de posibilidades de curación! Aun me faltaban varias pruebas para confirmar el diagnóstico: una tomografía, una biopsia de médula ósea, una biopsia de la nueva lesión, análisis de sangre, ponerme un port a cath (catéter), en fin, todo lo previo al tratamiento.