domingo, 27 de diciembre de 2015

Efectos secundarios tempranos de la radioterapia

Los efectos secundarios de la radioterapia para el linfoma de hodgkin no me han resultado tan severos como los de la quimioterapia.
Sé que la radiación que aplican para este padecimiento es la mitad de intenso que lo que sería para un cáncer de mama.
A dos semanas de haber finalizado mi tratamiento de radioterapia lo que más me ha afectado son dos áreas. Mi boca y mis talones.
Desde que inicie el tratamiento empecé a tener una comenzón incontenible en las plantas de los pies, en los talones. Sobre todo por las noches. Me rasqué en los pies algo como ronchas, que se rompían como pequeñas ámpulas. Me quedaron los talones en carne viva. Quemados, agrietados, resecos y pelados. Como si parte de la radiación hubiera salido por los talones. Llegué a pensar que era pie de atleta pero a otras personas que han recibido radioterapia les ha sucedido. He usado todo tipo de cremas para quitar la resequedad de los talones. Usé cremas anti hongos, flexitol, atrix, Cold cream. Aún siguen resecos y partidos.


El cuello, él área donde me radiaron, lo tengo quemado como una quemadura de sol. Por  ambos lados. Por donde entró y por donde salió la radiación. Arde un poco.  Me recomendaron aquaphor para proteger la piel, es un poco grasoso pero se siente bien.
También me radiaron la parte posterior del cuello. Perdí todo el cabello donde recibí la radiación. Cuando terminé el tratamiento no podía tragar y tenía la boca seca. Sentía como un chícharo atorado en la garganta y me dolía. Ahora puedo tragar pero mi boca, por donde salió la radiación, sigue quemada, el gusto sigue siendo amargo y todo sabe a serrín. Mi saliva sabe ácida. De lo dulce apenas queda el gusto cuando tragas, lo picante arde. No estoy segura de que la mucositis tenga que ver con las glándulas salivales y por eso sea el sabor amargo y ácido de mi saliva. Me alivia un poco hacer enjuagues de agua con bicarbonato de sodio.

Tengo un ligero rash en casi todo el cuerpo, algunas veces me da comezón. También en la cara. Siento ese ligero rash como si fuera una costra delgada de una quemadura. Muy reseca. Al aplicar cremas faciales me arde. Para evitarlo uso unas gotas de aceite de argan ( Josie Maran) antes de la crema y así no me arde.
 Durante el día me aplico protector solar y si estoy expuesta al sol uso una crema  a base de óxido de zinc y cubro muy bien el cuello.



Finalmente, vacaciones! Me olvidaré por un par de meses de doctores, tratamientos. La fatiga y el cansancio son menos intensos a nivel del mar. El paisaje, el mar, el calor y la brisa, todo mejora.


viernes, 25 de diciembre de 2015

Home sweet home!

Después de 45 días lejos de mi casa, mi amada familia y en otro país,  regresé felizmente a mi casa. Muchas semanas lejos,  pero cerca de un gran equipo de médicos, técnicos, y expertos quienes me dieron mi tratamiento de radioterapia.
Fué un día muy emocionante. Por una parte completé otra etapa de mi tratamiento para vencer al linfoma de hodgkin. Recé con todas mis fuerzas para que esta haya sido la última etapa y no tenga nunca más que pasar por nada similar y haya vencido al linfoma.
Hice sonar la tradicional campana de bronce del MD Anderson 3 veces en señal de que había finalizado mi tratamiento de radioterapia. 19 sesiones, cuatro semanas.

La emoción me llevó a las lágrimas. Abrace a mi marido y a mi hija que estaban conmigo, bendije a los técnicos y a los médicos que hicieron posible ese momento especial.



Esa misma tarde volamos a México. Desde hace nueve meses no he tenido un respiro. Lo único que cruza por mi mente son las diez semanas que tengo que esperar para hacerme un nuevo PET CT y confirmar que el progreso de mis tratamientos ha sido exitoso.

Para mi sorpresa cuando llegue a casa y me encontré con incontables ramos de rosas y arreglos florales con las más hermosas dedicatorias y buenos deseos de la gente que más amo en la vida!
Vivi uno de los momentos más emotivos de mi vida. Por más de una hora y media no pude contener el llanto. Llanto de emoción, llanto de cariño, llanto de gratitud.
Una vez más reitero que el motor principal en esta lucha es mi familia.
Gracias a mi amado esposo, a mis adorados hijos, nueras y nietas, gracias a mi papá, a mis hermanos, cuñados, a mi suegra, primos, tíos. Gracias por estar junto a mi. Gracias por haber luchado conmigo esta batalla. Gracias D-s por darme una familia.

jueves, 17 de diciembre de 2015

Mi última radioterapia!

Finalmente completé mis 19 sessions de radioterapia. Era de lunes a viernes, por veinte minutos cada día. 19 sesiones.
Mi tratamiento por radioterapia lo hice en el MD Anderson en Houston TX. Estuve 45 días fuera de mi hogar, México. Lejos de mi familia, mis seres queridos, mi rutina, mi casa.
Mi último día me preguntaban si estaba emocionada porque era mi última sesión. Claro que estaba feliz, emocionada porque ese mismo día volvería a casa!



En los 20 minutos que duraba la sesión,  me desvestí, me acomodé en el molde y me preguntaron si estaba lista para la máscara que me inmovilizaba por completo, nunca estaba lista. Sentía que me ahogaba. Música, silencio. Estaban poniendo mi información en la máquina versa1 en la cual recibí todo el tratamiento. Tres áreas. Los tres minutos que duraba la radiación, no se sentía nada. Dentro de mi, rezaba con todo mi ser pidiéndole al creador que este tratamiento fuera no terapéutico, sino de consolidación.  Cuando terminé volví a vestirme y me di cuenta de que estaba llorando con mil sentimientos encontrados. Mil dudas. Mi último cartucho.


Sin duda, los efectos secundarios han sido mucho más leves que los de la quimioterapia. Fatiga, la boca nuevamente quemada (por la zona donde me radiaron, cuello) dificultad para tragar, boca seca, tos por la noche, todo es amargo, comida, dulces, saliva, agua, todo amargo. Mi piel se quemará como si me hubiera bronceado y ya se empieza a pelar como una ámpula reventada, comezón en el cuello y cabeza, perdí totalmente el cabello de la parte posterior del cuello. Volverá a salir entre tres y seis meses. El gusto lo recuperaré en un mes. Nada del otro mundo comparado con el infierno de la quimio.

Me dijo el oncólogo que la Radioterapia romp eel colágeno de la piel del cuello y tiende a arrugarse más pronto que el resto de la cara. Me aconsejó que haga ejercicios de cuello porque los músculos tienden a atrofiarse. También me advirtió que puedo presentar neumonitis.
En fin.
Misión cumplida.

lunes, 7 de diciembre de 2015

Como vivo la radioterapia



Despues de seis ciclos de quimioterapia, mi cuarto PET CT reveló que  mi linfoma sigue teniendo actividad.  Aunque no es 100% seguro que la radioterapia lo elimine, es el paso a  seguir. Asi es que aquí estoy. Voy en la sesión 15 de 19.

Una semana antes de iniciar el tratamiento con radioterapia me hicieron una simulación. Esto quiere decir que hacen un molde y una máscara a tu medida. El molde lo hacen con un material parecido a un saco de papel.

Te acomodan acostada boca arriba en la máquina (versa 1) de manera que queden expuestas las áreas a tratar, en mi caso el cuello (derecho) y axila  (izquierda). Una vez en la posición en que te acomodan los técnicos, inflan ese saco o bolsa que se endurece. Lo siguiente fue la máscara. Esta la hacen con un material como acrílico que se humedece, se ablanda  quedando como una tela gruesa húmeda y caliente que te ponen en la cara y le dan la forma y la posición necesaria. Una vez que se seca se endurece y queda una máscara de plástico duro. Luego vienen las marcas. Ya que estás en una posición fija e inmóvil te marcan con un tinta indeleble en los lugares donde tiene que ir alineado el cuerpo con la luz de la máquina.


Una semana después, ya que tienen los cálculos de la frecuencia y los moldes listos, inicia la radioterapia. Mi sesión dura 20 min de lunes a viernes. 17 de los 20 minutos son para entrar en el molde, poner la máscara y alinearme con la máquina. Me irradian por 3 minutos.  Eso es todo. 
No a siente nada, una simple radiografía. 
Unas horas después de la radioterapia se siente la fatiga, cansancio.
Los efectos secundarios más severos aparecieron después de la 12  sesión. 
El sabor de la boca se vuelve amargo y todo sabe amargo. Se inflama la mucosa de la boca y arde. Igual que si me hubieran dado quimioterapia. El cabello  del área donde me están radiando se cayó por completo.  La piel del área tratada se siente caliente y se empieza a enrojecer. En ocaciones, me da comezón.  Lo que puedo asegurar es que los efectos secundarios de la radioterapia no han sido tan severos como los de la quimioterapia.  
Ya falta poco para terminar esta etapa del tratamiento. Rezo durante la sesión para que D-os me conceda mi súplica y me quite este mal.
Sabremos el resultado a principios de febrero, cuando se hayan cumplido seis semanas después de la última  radioterapia y me hagan nuevamente un PET CT. Es la única forma de saber El Progreso del tratamiento. 
Sigo en la lucha.